Estudiantes, administrativos, docentes y alumnos de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) dieron un hasta luego al alumno asesinado el pasado fin de semana en Tegucigalpa, Douglas Rafael Méndez Ordoñez de la carrera de Ciencias Sociales.

Con un acto simbólico la comunidad universitaria se vistió de blanco para despedir a uno de sus estudiantes prodigio a quien la ola de violencia que abate el país le arrancó la vida el pasado fin de semana.

En solidaridad con la familia doliente, amigos y compañeros del joven Douglas; la Plaza de las Banderas de la sede central fue el espacio elegido para honrar la memoria de un destacado estudiante que soñaba con ser docente de Ciencias Sociales y a quien la UPNFM abrió sus puertas para formarle sin saber que un 10 de junio del 2018 sus sueños se verían frustrados en manos criminales.

El evento incluyó la lectura de acuerdos de duelo, por parte de la Rectoría y la Jefatura de Ciencias Sociales además de unas palabras del estudiante José Humberto Castillo quien en nombre de los más de 27 mil alumnos de la UPNFM exigió que este crimen no quede en impunidad e hizo un llamado a la reflexión para que los jóvenes hondureños tomen medidas preventivas de seguridad para garantizar su integridad física.

Por su parte, la Rectora por Ley CelfaBueso reflexionó que el derecho a la vida es fundamental la y señaló a la violencia como un “monstruo de largos tentáculos que alcanza a todos los niveles y clases sociales y nos convierte a todos sin excepción en víctimas potenciales de sus efectos mortales”.

La académica, expresó sus condolencias a la familia doliente y repudió el asesinato de Douglas y de otros jóvenes hondureños que día a día perecen en manos de la ola criminal que afecta a todas las ciudades del país.

El acto culminó con el lanzamiento de globos blancos al cielo en señal de solidaridad y para pedir a Dios por el eterno descanso del joven Douglas Méndez.